Si hay una pareja que cumpla todos los estándares que Acuario desea en una persona, esa es Géminis. Y es que de la misma manera que Acuario necesita pasar por una multiplicidad de personalidades para sentirse vivo y pleno, dentro de Géminis hay ricos y variados mundos, complejas personalidades que a veces chocan entre sí, un vasto deseo de probar todas las experiencias que la vida pueda ofrecer.
Cuando Acuario se encuentra con Géminis ve aquello que le gustaría ser como personas: alguien libre, sin ataduras, que no se deja someter por el compromiso o por las deudas. Y es que la mayor diferencia entre el aguador y los gemelos es que Acuario no puede desprenderse de un sentido moral en la vida: va con cierto aire de Cid Campeador, de Quijote que desea dar a cada uno lo que merece. Y Géminis no podría estar más lejos de ello: para este signo en la vida y en el amor lo que cuenta es gozar de la experiencia y exprimir la vida sin mirar atrás.
Ese es el problema que pueden tener: que Géminis vea en Acuario a una especie de santurrón en las ocasiones en las que se demanda más valor que escrúpulos.
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